El desarrollo de la Inteligencia Artificial no es nuevo. De hecho, en los últimos años ya se ha abordado y se ha apostado por su potencial en la generación de oportunidades. A raíz de dispararse el reconocimiento público de ChatGPT, la inteligencia artificial desarrollada por OpenAI, han saltado las alarmas en bastantes organismos. El viernes nuestro país se acerco a Italia y empezó a poner el foco en la tecnología. De esta manera, España se suma a otros países europeos e investiga a ChatGPT por un posible incumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos. La diferencia que es que aunque España ya investiga a ChatGPT, no se han establecido restricciones de uso, como sí que ha aplicado Italia.
No es una decisión solo Española. La agencia estatal solicitó formalmente al Comité Europeo de Protección de Datos que fuera uno de los temas de debate y así fue. La decisión fue, finalmente, la de crear un grupo de trabajo que investigue la actividad del aplicativo que permite generar respuestas textuales basándose en una base de datos y un lenguaje específico. Es el GPT-3, o, en el caso de la versión avanzada, el GPT-4.
Se trata de una decisión, además, que responde también a la necesidad, según la agencia, de que todos los sistemas de inteligencia artificial se desarrollen sobre la base del respeto a la “legislación vigente”. Según el organismo, solo desde el respeto al marco legal se puede desarrollar una tecnología “compatible con los derechos y libertades de las personas, según explica La Vanguardia. Se trata de una decisión que no es solitaria. Se hace en paralelo al grupo de trabajo europeo. De hecho, asegura que se coordina con el resto de autoridades de protección de datos.
Persiste el bloqueo
El bloqueo en Italia persiste hasta que la compañía facilite toda la información requerida por el Gobierno de la República. Según el efectivo no existe una base jurídica que pueda llegar a justificar la recogida y el almacenamiento de las grandes cantidades de datos personales. Teniendo en cuenta los millones de usuarios que pueden llegar a utilizar la aplicación y su posibilidad de conectarse a otras a través de las llamadas API, pone en alerta también a instituciones, gobiernos y organismos de protección de datos.
La gestión de la información es algo que preocupa a otras empresas tecnológicas, de hecho, Elon Musk que solicito un parón en el desarrollo de los sistemas de inteligencia artificial más potentes que Chat-GPT 4 por riesgo y por suponer directamente “una amenaza” ahora ha anunciado que pone en marcha el desarrollo de su propio sistema de inteligencia artificial. Según el líder del gigante aeroespacial Spacex, esta nueva tecnología de inteligencia artificial intentará de “entender la naturaleza del universo”. De hecho, acusa al resto de sistemas como por ejemplo el que gestiona la empresa OpenAi o el que desarrolla actualmente Google de estar entrenados para ser “políticamente correctos”. Musk fue uno de los cofundadores de la compañía que ahora lidera Sam Altman.