Trabajadores fijos discontinuos
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Constantemente escuchamos hablar de los trabajadores fijos discontinuos, pero son muchas las connotaciones que se le asocian actualmente. El caso es que el contrato fijo discontinuo representa actualmente el 10% de las contrataciones, según los últimos datos del ministerio de Trabajo. Pero, ¿cuáles son las características concretas de los trabajadores fijos discontinuos?

Lo que necesitas saber sobre los trabajadores fijos discontinuos
  1. Es un tipo de relación laboral que se establece en algunos sectores en los que la actividad empresarial tiene una marcada estacionalidad o intermitencia. Los trabajadores con este tipo de contrato se consideran trabajadores indefinidos, pero su actividad se realiza solo durante ciertos periodos del año.
  2. Periodos de actividad e inactividad: uno de los aspectos clave del contrato fijo discontinuo es que el periodo de actividad y el periodo de inactividad están definidos de antemano y son recurrentes. Por lo tanto, el trabajador solo estará activo en aquellos momentos sus funciones sean requeridas por la organización. En el resto del tiempo su situación será determinada como situación de desempleo.
  3. Derechos y obligaciones: los trabajadores con un contrato fijo discontinuo tienen los mismos derechos y obligaciones que cualquier otro trabajador, pero adaptados a las peculiaridades de su situación laboral. Es decir, contarán con una retribución pertinente y además tendrán derecho a vacaciones, aunque se adaptará a las circunstancias de trabajo, a los períodos de actividad, y a las características de esta actividad.
  4. Indemnización por finalización del contrato: los trabajadores con un contrato fijo discontinuo tienen derecho a recibir una indemnización por finalización del contrato en caso de despido improcedente. Esta indemnización suele ser menor que la que reciben los trabajadores con un contrato indefinido.
  5. Subsidio por desempleo: este tipo de trabajadores también tendrán derecho a percibir lo que se conoce como el «paro», durante los periodos de inactividad laboral. Es decir, los trabajadores con un contrato fijo discontinuo tienen derecho a recibir un subsidio por desempleo también. Este subsidio varía en función de las cotizaciones que haya realizado el trabajador durante los periodos de actividad. También se pueden tener en cuenta otros factores como el tiempo o la previsión del periodo de inactividad.
Un cambio de etapa

El cambio de paradigma presenta características muy notables en el tipo de contrataciones que se llevan a cabo actualmente. De hecho, según los últimos datos, la contratación temporal se habría reducido un 43%. Aun así, los periodos de inactividad y de suspensión del desarrollo de la actividad profesional son algunos de los debates que suscitan más interés entre los economistas. Son varias las voces que apuntan, como recoge RTVE, a la necesidad de llevar a cabo una renovación en la metodología como se contabilizan estos datos. Incluso se abre la puerta a que las empresas puedan asumir un coste del periodo de inactividad del trabajador.

El baile de los datos o la diferencia de interpretación

La discusión política alrededor de esta cuestión deriva, como en la mayoría de ocasiones, de la interpretación que se hacen de los datos. En ese sentido, unas cifras sobre el cierre del 2022, facilidades por el ministerio, revelaban que el 34,7% de los trabajadores discontinuos no estaban en activo, y, por lo tanto, a pesar de no contar en las listas de desempleo, no estaba trabajando en ese momento. Así pues, algunos sectores políticos y económicos acusan el ejecutivo español de «maquillar» los datos de empleo. Desde el Gobierno, se responde asegurando que no se trata de trabajadores en el paro, sino de contratos que se encuentran en una situación sin actividad pero no de desempleo.